Podemos definir la
adaptabilidad como la capacidad para acomodarse a nuevas circunstancias sin que
esto impida consecución de nuestros objetivos, entendiendo y apreciando
perspectivas diferentes de una
situación.
Tomar riesgos, generar nuevas soluciones a problemas ya
conocidos, nuevas formas de trabajo colaborativo, motivarse por nuevos desafíos
y buscar caminos para avanzar hacia el crecimiento personal y profesional son
sólo algunas de las formas que tenemos de hacerlo.
Aunque hacer cosas nuevas puede ser incómodo, potenciamos
nuestra creatividad y curiosidad. Por eso, salir de nuestra zona de confort de
vez en cuando nos aportará variedad y novedad.
Cuando experimentamos algo distinto, nos enfrentamos a retos
y cambios, entrando en la apasionante zona de aprendizaje. A muchos nos asusta
hacer cambios en nuestra vida, pero cuando somos conscientes que podemos
hacerlo, nos sentimos más motivados y, sobre todo, se genera una corriente de
optimismo y bienestar... y este optimismo se "contagia" a los que nos
rodean.
Soy formador de inglés para adultos con discapacidad (física
y orgánica) y las actividades que he aprendido a utilizar son: una inicial,
siempre con un contexto real/tema de actualidad para que expresen su opinión y
trabajen en grupo y otra de cierre a modo ronda de conclusiones con puesta en
común final. Y os puedo asegurar que funcionan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario